Los vecinos de La Cala de Finestrat (Marina Baixa) y el grupo ecologista Xoriguer han denunciado la tala indiscriminada de unos doscientos árboles centenarios junto a la Torre de l'Aguiló, un monumento del siglo XVI construido para la protección de la costa de los corsarios, catalogado por la Generalitat como un Bien de Interés Cultural (BIC).
El Ayuntamiento de La Vila Joiosa, gobernado por el PP, vendió la parcela a empresas extranjeras, que están levantando una residencia geriátrica de cinco alturas, en una zona privilegiada a pocos metros de la playa. Según los vecinos de esta cala, con una fuerte presión urbanística, el consistorio vilero obligó al promotor a plantar tres árboles por cada uno de los que taló e impuso una multa de 36.000 euros en 2004. La empresa está levantando esta residencia, considerada un hotel de cinco estrellas para personas mayores, y según los vecinos estas obras se encuentran en situación "avanzada".
En una reunión de la junta de propietarios de la zona convocada para el próximo sábado 24 de junio estudiarán emprender medidas y presentar un contencioso, ya que según afirman, la empresa estaría vulnerando el proyecto para el que obtuvo licencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de junio de 2006