Con la misión del astronauta Thomas Reiter, tripulante del Discovery, la Agencia Europea del Espacio (ESA) estrena su nuevo centro de control de vuelos tripulados, que se coordinará con los de EE UU (en Houston, Texas) y de Rusia (en las afueras de Moscú), que hasta ahora han dirigido todas las operaciones de la Estación Espacial Internacional (ISS). El nuevo centro esta en Oberpfaffenhofen, cerca de Múnich (Alemania), y será operado por el Centro Espacial Alemán (DLR) para la ESA.
Tras el regreso del astronauta europeo, dentro de cinco o seis meses, la instalación de Oberpfaffenhofen esperará llegar a la plena actividad con el lanzamiento del módulo laboratorio europeo Columbus de la estación, previsto para el año que viene. El plan, por supuesto, depende de si la actual misión del Discovery tiene éxito. El Columbus esta ya en la base de la NASA en Cabo Cañaveral esperando su lanzamiento.
Reiter desempeñará en la ISS el cargo de ingeniero de vuelo y su incorporación a la tripulación de larga duración significará la recuperación de la rutina de tres habitantes permanentes en la base espacial, tras la reducción a dos a causa del accidente del Columbia en febrero de 2003.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de julio de 2006