Marcos Pita lleva cinco de sus 28 años detectando enfermedades como la salmonelosis o el cáncer a través de sensores. Dice que en septiembre, cuando termine su doctorado, tendrá que elegir entre irse al extranjero, si quiere continuar en la investigación, o entrar en la empresa privada. "Es una pena que pase esto después de todo el dinero que el Estado se ha gastado en mi educación".
Marcos asegura que la Comunidad de Madrid ha mejorado el estatuto de los investigadores en formación aprobado por el Gobierno central, pero se ha olvidado de un pequeño detalle. "O de 400". Marcos denuncia que la Comunidad ha dejado desamparados a los 400 investigadores que ya están preparando el doctorado. "Han aprobado que todos los nuevos investigadores tengan contrato laboral, pero nos han dejado fuera a los que ya estábamos".
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de julio de 2006