Una oficina, situada en las antiguas dependencias de la policía local de Cádiz, será la encargada de atender desde hoy los casos de asustaviejas o acoso inmobiliario que se produzcan en el casco antiguo gaditano. Los inquilinos amedrentados por los promotores para que vendan sus viviendas podrán presentar sus denuncias en esta sede, donde contarán con abogados que les asesorarán jurídicamente sobre sus derechos.
Se trata de una de las medidas incluidas en un plan impulsado recientemente por el Ayuntamiento de Cádiz tras muchos años de denuncias por parte de los vecinos sobre casos en los que, sobre todo, inquilinos de avanzada edad y de rentas bajas recibían visitas amenazantes que les conminaban a vender sus casas. Así los promotores podían alquilar o revender las viviendas a mayor precio.
Tras un largo tiempo de indefensión, los inquilinos podrán centrar sus denuncias en esta oficina que se ha denominado Servicio Integral de Atención Municipal al Inquilino. "Estamos ayudando a aquellas personas que no lo tengan claro a la hora de analizar su contrato o de establecer su defensa cuando se sienten amenazados", explicó la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de julio de 2006