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Un operario de 36 años fallece electrocutado en Robledo

Nuevo accidente laboral con resultado de muerte en la región. Un día después de que un obrero sin contrato perdiera la vida en Loeches, Miguel Ángel S. S., un electricista de 36 años, murió ayer por la tarde electrocutado mientras trabajaba en un chalé de Robledo de Chavela (2.800 habitantes), según informó un portavoz de Emergencias 112.

El mortal accidente se produjo a las 18.20 en el número 270 de la calle de Ginebra, en la finca denominada El Español, cuando el electricista estaba trabajando en un cuadro de la luz. Recibió una fuerte descarga que le produjo la muerte prácticamente en el acto. Sus compañeros llamaron al teléfono de Emergencias 112 y al centro de salud de la localidad.

El primero en acudir fue el médico del ambulatorio, que encontró a la víctima en parada cardiorrespiratoria. Hasta el lugar también acudió un helicóptero medicalizado del Summa, cuyos facultativos ayudaron al médico en la reanimación cardiopulmonar. Lo intentaron durante unos 45 minutos, pero al final sólo pudieron certificar la muerte.

La Guardia Civil se ha hecho cargo de las investigaciones para esclarecer por qué se produjo la descarga. Miguel Ángel S. S. tenía su domicilio en el municipio abulense de Hoyo de Pinares.

Hasta finales de mayo habían perdido la vida en accidente laboral 73 trabajadores, según un informe de la Consejería de Empleo y Mujer. Este dato supone un incremento del 12,31% respecto al mismo periodo del año pasado. Esto se traduce en un muerto laboral cada dos días.

La mayor subida se produjo en el apartado de in itínere (accidente producido de camino de ida o vuelta al trabajo), con un 71,4%: 24 fallecimientos en los primeros cinco meses de 2006, frente a los 14 del mismo periodo del año pasado. Los fallecimientos durante la jornada laboral han bajado casi un 4%: 49 este año, frente a los 51 de 2005.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de julio de 2006