Estados Unidos anunció ayer que reducirá el déficit fiscal hasta los 296.000 millones de dólares (232.400 millones de euros) en el ejercicio en curso, lo que equivale al 2,3% del PIB. La previsión hecha hace seis meses cifraba los números rojos en 423.000 millones, por lo que el recorte alcanza el 31%. Esto se debe a un incremento inesperado del lado de los ingresos, lo que según la Casa Blanca le permite ir "un año por delante" en el objetivo de reducción del déficit público.
El presidente George Bush fue el encargado de hacer el anuncio, un día después de que Henry Paulson se pusiera al frente de la Secretaría del Tesoro. En su comparecencia, Bush dijo que EE UU reducirá el agujero en las cuentas públicas a la mitad en 2008, en lugar de 2009, para dejar el déficit en torno a los 188.000 millones (1,3% del PIB). Para 2007, la previsión es de 339.000 millones (2,4% del PIB).
"Estamos reduciendo el déficit más rápido de lo esperado", reiteró George Bush, a la vez que explicaba al contribuyente estadounidense que esta mejora "no es casual". La combinación de un crecimiento económico más alto de lo esperado, de las políticas fiscales a favor del crecimiento para salir de la recesión y la contención del gasto están permitiendo este saneamiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de julio de 2006