La directora de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Marisa Gracia, explicó ayer en su primera comparecencia pública tras el accidente del metro del día 3 que la "geometría de la vía" de la línea 1, donde murieron 42 personas, no representaba un riesgo previsible y por eso nunca se planteó asegurarla. Gracia respondió así a la pregunta de si una baliza de frenado, colocada antes de la fatídica curva donde el convoy descarriló, habría evitado la tragedia.
La gerente tampoco supo responder a si la instalación del sistema ATP en la línea siniestrada hubiera evitado las muertes. "No puedo decir que se hubiera evitado porque no lo sé".
Gracia reconoció que hay un antes y un después del accidente del día 3, pero no quiso anticipar qué medidas se adoptarán para evitar nuevas desgracias. "Vuelvo a insistir en que esta línea es segura y lo que hemos tenido es un accidente". La directora, que manifestó que nadie le ha insinuado que dimita y que no lo hace porque su responsabilidad "es dar la cara" ahora, repitió que el exceso de velocidad ocasionó el descarrilamiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de julio de 2006