El dueño de la cantera ilegal de arena de la zona protegida de Cala d'Hort, en Ibiza, permanece en la cárcel cumpliendo una condena de un año de prisión, por un delito contra el medio ambiente. La acusación la ejercía el Gobierno balear y el fiscal pedía cuatro años y seis meses de cárcel.
El empresario José Marí era reincidente en su acción y tras la sentencia los camiones siguieron entrando en la arenera precintada. En marzo de 2006, Marí aceptó la condena y pagar además 3.600 euros y restituir el paraje al estado anterior a la explotación.El arenero ha sido condenado tres veces por sus acciones en el mismo lugar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de julio de 2006