La Junta y el Ayuntamiento de Conil aseguran que no hay indicios de especulación urbanística en la reiteración de incendios en la costa gaditana. Los terrenos quemados eran urbanizables o están sometidos a una especial protección que la ley forestal impide cambiar de uso. Ecologistas en Acción denunció ayer la falta de planes de prevención en las urbanizaciones del litoral de Cádiz.
Gobierno central, Junta, ayuntamientos, policía, dispositivos antiincendios y efectivos sanitarios se reunieron ayer para analizar la situación creada por la sucesión de incendios. El Gobierno andaluz instó a los alcaldes a impedir los aparcamientos incontrolados en zonas próximas a montes o pinares. También reclamó el control de los vertederos y pidió una mayor atención para impedir las acampadas ilegales.
El delegado de la Junta en Cádiz, José Antonio Gómez Periñán, recordó que, desde esta semana, la Consejería de Medio Ambiente ha acordado reforzar la vigilancia con agentes de paisano y vehículos no identificados. El Gobierno andaluz también anunció que se personará como acusación particular y exigirá penas de cárcel e indemnizaciones.
Según la Junta, en este mes de julio se han producido un total de 33 incidentes con el fuego, de los que siete han acabado en incendios: uno en Rota, tres en Chiclana y otros tres en Conil. "En ellos ha intervenido el hombre", aseguró Gómez Periñán, quien confirmó que el último fuego en Roche "fue intencionado" aunque no quiso avanzar nada sobre la investigación abierta "para no dar pistas que puedan perjudicar las pesquisas".
La asociación Ecologistas en acción exigió ayer a la Junta que haga pública la lista de urbanizaciones, campings y hoteles en suelo forestal o en terrenos colindantes. Según su denuncia, la mayoría de estas instalaciones no cuentan con planes de prevención antiincendios propios, como exige la ley de montes estatal. El colectivo rechazó ayer las críticas de los vecinos de Roche, que habían culpado de la rápida propagación de las llamas a la presión ecologista para preservar en su estado natural los pinares. "Rechazamos de forma contundente esas insólitas y falsas acusaciones. Hemos venido trabajando de forma insistente para que se invierta más en prevención y menos en extinción y hemos denunciado reiteradamente que un monte abandonado es un bosque candidato a incendiarse", aseguró la asociación en un comunicado. Según los ecologistas, el mayor riesgo de Roche es su "creciente urbanización".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de julio de 2006