El consorcio de Servicios Sociales, que permitrá al Ayuntamiento de Barcelona participar en la planificación de todos los servicios sociales que se prestan en la ciudad, incluidos los que son competencia de la Generalitat, se constituyó finalmente ayer, ocho años después de aprobarse la Carta Municipal, que establecía la creación de este organismo. Según el alcalde, Joan Clos, el nuevo marco de colaboración entre Ayuntamiento y Generalitat permitirá corregir el déficit de equipamientos sociales que sufre Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de julio de 2006