Una hora trabajada en España rinde un 75% de lo que lo hace en Estados Unidos. La situación empeora cada año, pues en 1995 el porcentaje alcanzaba el 85%. Son datos de un estudio sobre productividad que presentó ayer la Fundación BBVA. Los expertos atribuyen ese retroceso español al escaso aprovechamiento de las nuevas tecnologías y a que se invierte en actividades poco dinámicas.
"Invertimos mucho en construcción, no sólo en vivienda, y eso debilita el peso de otros activos", reflexiona Francisco Pérez, director del estudio. España ocupa el segundo puesto por la cola en recursos destinados a investigación, desarrollo e innovación, poco más de un 1% del producto interior bruto (PIB), según datos de Eurostat, la oficina estadística comunitaria, referentes a 2004.
La productividad no es un problema de horas. De hecho, en España se trabajan más horas que en el resto de Europa, a la altura de Estados Unidos. Aumentar el rendimiento requeriría, además de especializarse en sectores productivos, mejorar la calidad de los productos y servicios que ya se prestan. "En Estados Unidos la productividad aumenta mucho en el comercio y aquí no. Es cuestión de la utilización de nuevas tecnologías", concluye Francisco Pérez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de julio de 2006