El secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, dio ayer por "roto" el pacto de residuos firmado con el Consell hace ahora un año y que después también suscribió el Bloc. La postura adoptada por el ejecutivo valenciano respecto a la incineradora que pretendía construir en Vall d'Alba ha sido la gota que ha colmado el vaso y el "reflejo de la decadencia del PP", según sostuvo Pla en su visita a Castellón.
El líder de los socialistas valencianos aseguró que después de ocho años, desde la presentación el plan integral de residuos, la Comunidad Valenciana suma anualmente 300.000 toneladas de basura que no son tratadas. Añadió, además, que el gobierno del PP únicamente ha creado nueve plantas de tratamiento de residuos y 17 vertederos para los más de 1,8 millones de toneladas de basura que cada año se genera en el ámbito autonómico. "Esa es la realidad de la gestión del PP y ya sabemos lo que puede hacer el PP", dijo.
"Estábamos de acuerdo en la filosofía inicial", señaló. Sin embargo, la posición adoptada por el PP y reflejada en la comparecencia, el miércoles, del vicepresidente del Consell, Víctor Campos, un diputado provincial y el alcalde de Vall d'Alba y vicepresidente de la Diputación de Castellón, Francisco Martínez, demostró la "manera desleal y unilateral" con la que el Consell ha tratado el pacto. "Impusieron la incineradora y cuando han tenido el rechazo masivo de la ciudadanía y de pueblos gobernados por su propio partido, echan la culpa a los socialistas", recriminó Pla, para quien, además, han existido "intereses ocultos" en el impulso de la planta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de julio de 2006