Iberdrola, la segunda eléctrica española, obtuvo un beneficio neto de 817,8 millones de euros en el primer semestre del año, el 25,2% más que en el mismo periodo de 2005, a pesar de la evolución negativa del negocio eléctrico tradicional en España, según informó ayer la compañía. La cifra de ingresos creció el 0,7%, hasta 5.496,6 millones, mientras que el beneficio bruto de explotación (EBITDA) se elevó a 1.916,4 millones, lo que supone un incremento del 20%.
Según Iberdrola, los motores de esta mejora fueron la energía eólica, el negocio internacional y el inmobiliario, ya que el negocio eléctrico en España (generación, distribución y comercialización) descendió un 2,3%, lastrado por las medidas regulatorias que afectan al mercado eléctrico mayorista (pool).
La actividad más afectada fue la de distribución, cuyo beneficio neto se redujo un 63%, hasta 62 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de julio de 2006