Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Escalada militar en Oriente Próximo

EE UU entrega misiles de precisión al Ejército israelí

Washington
El Ejército israelí ha tomado ya posiciones en el sur de Líbano mientras sigue concentrando tropas en la frontera. Los combates en tierra con Hezbolá se han intensificado tras la toma de la ciudad libanesa de Marun al Ras. Aunque los militares aseguran que tratan de evitar una invasión a gran escala, Israel dio ayer un ultimátum a los civiles para que abandonen una franja de 30 kilómetros dentro de la frontera libanesa. Bajo las bombas, los libaneses contemplan cómo su país vuelve a ser arrastrado a un pasado que creía haber dejado atrás. El Gobierno israelí, entre tanto, ha pedido misiles de precisión a EE UU.

George W. Bush, que hoy se reunirá en Washington con líderes de Arabia Saudí para analizar la crisis de Oriente Próximo, habló ayer por teléfono con la canciller alemana Angela Merkel y con el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, con el que abordó la asistencia humanitaria al Gobierno libanés. El presidente responsabilizó ayer a Siria e Irán de la situación en Oriente Próximo.

Israel, según The New York Times, pidió la semana pasada a EE UU el envío urgente de un centenar de misiles guiados por láser GBU-28 que compró el pasado año y otras municiones que pueden ser dirigidas vía satélite. "Las armas forman parte de un paquete cuya venta se aprobó el año pasado y que Israel puede reclamar cuando lo considere conveniente", según fuentes oficiales anónimas citadas por el diario, que añade que el Ejército israelí quiere proyectiles de precisión "para su estrategia en Líbano, que incluye la destrucción de los refugios subterráneos en los que se supone que se refugian los líderes de Hezbolá, y de rampas de lanzamiento de misiles y otros objetivos que serían difíciles de alcanzar sin bombas guiadas por láser y satélite". Las mismas fuentes indican que los envíos "no son comparables a las entregas de emergencia" de la guerra árabe-israelí de 1973.

En Washington, en la reunión de hoy de Bush con el ministro de Exteriores y el responsable de Seguridad Nacional de Arabia Saudí, estará presente la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que saldrá después hacia Israel para entrevistarse mañana con el primer ministro, Ehud Olmert, y posteriormente con el presidente palestino, Mahmud Abbas, en Cisjordania, antes de poner rumbo a la cumbre internacional de Roma. En su gira, "Rice va a dejar claro que la resolución de la crisis exige enfrentarse al grupo terrorista que lanzó los ataques y a los países que le apoyan", dijo Bush ayer, al tiempo que calificó a Siria de "importante patrocinador" de Hezbolá con entregas de armas hechas en Irán. "El régimen iraní", añadió, "ha desafiado a la comunidad internacional con sus ambiciones nucleares y su ayuda a grupos terroristas. Sus actos amenazan a todo Oriente Próximo y obstaculizan la resolución de la actual crisis".

EE UU mantiene su compromiso con una paz duradera en la zona, dijo ayer Bush, y va a intentar, junto a sus aliados árabes y europeos, "volver a la Hoja de Ruta. (...) Seguiremos apoyando a líderes moderados como el presidente palestino Abbas, y mantendremos nuestra exigencia de que cesen los actos de terror de Hezbolá".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de julio de 2006