La música callejera en París está reglamentada. En el metro es el ente que gestiona este transporte quien convoca a examen y concede a los músicos el derecho a tocar. En la calle está prohibido tocar con o sin amplificadores y la policía actúa inmediatamente.
Como toda ley, tiene excepciones: quioscos de música siempre que haya permiso; el día de la música se autoriza la invasión callejera de instrumentos, fin de año admite una tolerancia absoluta y las victorias futbolísticas o de otro orden también derogan momentáneamente la norma.
La tolerancia existe también en lugares turísticos, pero si protestan los vecinos se pone fin.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de julio de 2006