Los 400 pasajeros de un vuelo de Aerolíneas Argentinas entre Madrid y Buenos Aires protestaron ayer en el aeropuerto de Barajas por el retraso del vuelo, que despegó a las 18.15, 20 horas más tarde de lo programado.
La tensión hizo necesaria la presencia de la policía. La compañía dijo que los pasajeros fueron atendidos y alojados en un hotel, mientras los afectados se quejaron de la falta de información.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de julio de 2006