El primer vagón del metro ligero de Sevilla salió ayer de la factoría CAF-Santana de Linares (Jaén) con destino a la ciudad hispalense. Se trata de la primera de las 17 unidades que la empresa mixta, compuesta por la compañía vasca Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (que participa con un 67%) y Santana Motor (33%), esta última propiedad de la Junta de Andalucía, tiene contratadas para el Metro sevillano, a lo que se añade la adjudicación también del Metro de Málaga.
El vagón, que tiene una capacidad para 200 personas, 50 de ellas sentadas, mide 32 metros de longitud, por lo que su traslado hasta Sevilla se hizo especialmente complicado y se requirió de la presencia de un trailer de 40 metros de largo.
El gerente de CAF-Santana, Juan Ramiro, estimó que para finales de 2007 se podrá culminar el pedido de 17 unidades. No obstante, después del verano la compañía va a intensificar su actividad en un pedido para trenes de cercanías de Renfe. De esta manera, con el fin de atender el aumento de carga de trabajo, la empresa tendrá que duplicar su plantilla actual de 44 trabajadores. La segunda fase de la consolidación de esta firma será la construcción de trenes de Alta Velocidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de julio de 2006