El portavoz de la Ejecutiva del PNV, Íñigo Urkullu, denunció ayer que las "condiciones imposibles" que se ponen PSE-EE y Batasuna mutuamente impiden que se conforme la mesa de partidos y precisó que, si ambas fuerzas quisieran, el foro multipartito podría estar en marcha en septiembre u octubre. En una entrevista en la Cadena SER, Urkullu aseguró que le "cuesta pensar que el PSE y Batasuna estén dispuestos a esa mesa, cuando estamos viendo públicamente las condiciones imposibles que uno al otro se ponen".
A su vez, el coportavoz de la ilegalizada Batasuna, Joseba Permach, acusó ayer a los socialistas vascos y navarros tratar de "retrasar" y "dilatar" en el tiempo la puesta en marcha de una mesa multipartita para resolver el "conflicto". Permach consideró que el PSE-EE y el PSN hablan de la necesidad de que Batasuna se legalice o dicen que "las cosas no están maduras" como "excusa" para aplazar la configuración de la mesa de partidos, lo que representa una "irresponsabilidad". El dirigente abertzale, que repasó las luces y sombras de los cuatro meses de alto el fuego de ETA, dijo que "actuar con responsabilidad política" supone abandonar la "apuesta represiva", "respetar la actividad política de Batasuna" y garantizar la participación de todos en el proceso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de julio de 2006