El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ha anunciado su intención de resistirse a devolver la gestión de las murallas y el castillo de Morella que en 2001 le cedió el Gobierno central. El Ministerio de Cultura le ha otorgado de plazo hasta fin de año para rescatar ese patrimonio y Fabra anunció ayer a Europa Press su intención de recurrir por la vía contencioso-administrativa la resolución de la ministra de Cultura, Carmen Calvo. Fabra justificó la decisión en el "gran trabajo" realizado en el castillo y las murallas, "con importantes inversiones en obras y estudios" que han permitido identificar lo que necesitan esas instalaciones. Para Fabra, la decisión de la ministra "es sectaria y política". El alcalde de Morella, el socialista Joaquim Puig, apostó por "cerrar la página de la confrontación" y apeló a la "coordinación institucional para poner en marcha la rehabilitación, restauración y puesta en valor de todo el entorno".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de julio de 2006