La capacidad de los mercados de valores para mantener la inercia alcista quedó ayer en entredicho, al menos en cuanto al conjunto se refiere. La presencia de dinero, algo mayor que en las sesiones precedentes, apenas consiguió animar a los inversores a asumir nuevos riesgos, limitándose la mayoría a mantener posiciones o a deshacer aquellas cuyo recorrido se considera agotado.
El Ibex 35 consiguió superar el nivel de los 11.600 puntos con una subida del 0,44% y un máximo intradía en 11.644,30, justo al borde de la resistencia de los 11.645 puntos que, junto con el soporte de los 11.150, forman un amplio canal que los analistas gráficos consideran el movimiento natural del mercado en las próximas semanas, en ausencia de otras novedades significativas.
Ese amplio "movimiento lateral" ya cuenta con dos precedentes inmediatos, pues el pasado día 7 de julio el Ibex 35 chocaba con la resistencia al alcanzar los 11.603,10 puntos para caer hasta los 11.161,00 el día 18 de julio, y vuelta a empezar hasta el nivel alcanzado ayer.
Los resultados empresariales y los movimientos corporativos son argumentos necesarios, pero no suficientes, para mantener la orientación alcista y no parece que los vaivenes del precio del petróleo, ayer en fase descendente, puedan cambiar las cosas, aunque hay quien no descarta un nuevo rally del mercado español hasta la zona de los 11.900 puntos.
La contratación en el Mercado Continuo ascendió ayer hasta 7.061,44 millones de euros, una de las cifras más altas del presente ejercicio, gracias a las operaciones de lavado de cupón con acciones del Banco SCH que el próximo día 1 de agosto paga dividendo y que movieron el 4,47% del capital social por un total de 3.266,18 millones de euros. Las operaciones abiertas aportaron casi 150 millones de euros más que el día anterior, hasta situarse en 2.672,40 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de julio de 2006