El ex presidente iraquí Sadam Husein pidió ayer que en caso de que sea condenado a muerte en el juicio que se sigue contra él, sea ejecutado a tiros y no ahorcado. Sadam se acogió a su condición de militar para solicitar al juez, el kurdo Rauf Abdelrraman, el tipo de ejecución.
"Te pido como iraquí que en caso de dictar una sentencia de muerte contra Sadam Husein, que te des cuenta de que Sadam es un hombre militar y que la ejecución debe llevarse a cabo con disparos, no en la horca como cualquier criminal", dijo el ex dictador. Sadam, de 69 años, compareció en el tribunal en contra de su voluntad, ya que aseguró que su estado de salud no le permite asistir al juicio.
El ex presidente iraquí fue ingresado en un hospital el pasado domingo tras 17 días de huelga de hambre en protesta contra el juicio y para reclamar mayor seguridad para sus abogados. El pasado junio era asesinado el tercer abogado del ex dictador, el letrado Jamis al Obaidi.
Sadam está acusado junto a siete de sus ex colaboradores en relación con la muerte de 148 chiíes iraquíes en Dujail después de haber sido objeto de un juicio sumario por un intento de asesinato contra el entonces presidente en 1982. El abogado de oficio de Sadam aseguró que su cliente no tenía conocimiento de las ejecuciones de las que se le acusa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de julio de 2006