Decenas de trabajadores de los servicios de urgencias y cuidados críticos de Granada se concentraron ayer en protesta por las últimas agresiones sufridas por profesionales sanitarios de la provincia.
La convocatoria se hizo a raíz de la agresión que sufrió el pasado día 17 por parte de una paciente un facultativo del barrio de La Chana. Diez días después, se han denunciado al menos otras dos agresiones, que elevan a 75 las denuncias presentadas en lo que va de año por médicos y enfermeros de la provincia. Según Blanca Marcos, de CC OO, el 80% de las denuncias es por agresiones verbales y coacciones, mientras que el resto se debe a agresiones físicas por parte de los pacientes o sus familiares.
Manuel Santisteban, de CSI-CSIF, sostiene que el protocolo de actuación firmado con la Junta debería completarse con medidas "preventivas". El sindicato pide una campaña institucional dirigida a los usuarios, medidas de seguridad "pasivas", como cámaras y alarmas, y formación para que el personal "sepa actuar en situaciones difíciles". La consejera de Salud, María Jesús Montero, aseguró que la Junta está trabajando para "apoyar" a los profesionales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de julio de 2006