Una poderosa coalición de milicias de la región de Ituri, en el este de la República Democrática del Congo, en la que aún quedaban unos 4.000 combatientes en activo acordó deponer las armas a cambio de una amnistía para sus efectivos, según informaron ayer fuentes de la ONU impulsora del acuerdo.
El anuncio del Movimiento Revolucionario Congoleño, que reúne a los elementos que no habían participado en el desarme dirigido por la ONU en 2005, se produce pocos días antes de las elecciones presidenciales y legislativas del domingo, la primeras libres en el país en 40 años.
El grupo rebelde, responsable de numerosos ataques previos a los comicios, firmó el acuerdo a cambio de la amnistía por sus crímenes de guerra y la integración de sus combatientes en el Ejército."Hemos negociado con las milicias para que los congoleños puedan votar el domingo en masa y libres" afirmó un comandante del Ejército, quien anunció que el Gobierno se había reunido con tres grupos milicianos. Tras la guerra, que terminó en 2003 con cuatro millones de muertos, todavía quedaban grupos dispersos de milicianos en el país, especialmente en la parte occidental.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de julio de 2006