El alcalde de Ourense, Manuel Cabezas, del PP, ofició el primer matrimonio gay de un cargo público de su partido el pasado mes de abril. El obispo de Ourense, Luis Quinteiro, ya hizo entonces un reproche, aunque moderado, a los líderes populares, por esta iniciativa. Les recordó su "obligación de no asumir propuestas" que contradijeran la doctrina de la Iglesia. La boda obtuvo, además, el respaldo tácito de la dirección del PP, al contar con la presencia del líder de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijoo.
Manuel Cabezas, que incluso había votado en contra de la ley de matrimonios homosexuales como senador -por una cuestión de "disciplina de partido", como aseguró- no quiso replicar al obispo de Ourense, pero se declaró "absolutamente respetuoso con la inclinación sexual de las personas".
Los principales ayuntamientos del PP también manifestaron que acatarían la ley de matrimonio entre homosexuales desde su aprobación, en junio del año pasado. Sus alcaldes no suelen oficiar las bodas -función que delegan en los concejales-, pero no se han opuesto abiertamente a celebrarlas, a pesar de que su partido votó en contra de la aprobación de la ley en las dos Cámaras.
El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, aseguró días antes de que la ley fuera aprobada que casaría a parejas homosexuales "exactamente igual que a cualquier otro ciudadano, y cumpliendo lo que dicen las leyes". Y así lo hizo: la primera boda en esta ciudad entre personas del mismo sexo se celebró el pasado septiembre. En términos similares se pronunció el primer edil de Málaga, Francisco de la Torre, quien abogó por apoyar "todo lo que sea igualar derechos dentro de un consenso social".
La Conferencia Episcopal ha evitado pronunciarse sobre el comunicado del arzobispado de Madrid, por motivos de "soberanía e independencia diocesana", según aseguró un portavoz. "El comunicado es, en todo caso, coherente con la postura que defiende la Conferencia Episcopal", dijo.
El Foro de la Familia, organizador el pasado año de la manifestación contra la ley que aprobó el matrimonio gay, a la que acudieron miembros relevantes del PP, considera que la decisión del alacalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón de casar a una pareja del mismo sexo "es una exhibición de apoyo al matrimonio gay", informa Europa Press. "El apoyo del alcalde implica un acto político a favor de una ley que el propio PP ha rechazado y la considera negativa para la sociedad", declaró ayer el vicepresidente de este foro, Benigno Blanco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de julio de 2006