Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
CICLISMO | El deporte, amenazado por el dopaje

'Alubias', parches y EPO

El veneno del dopaje ha contaminado a los grandes deportes. Casi ninguno se escapa a la trampa. Los positivos del corredor ciclista estadounidense Floyd Landis, ganador del último Tour, y de su compatriota el atleta Justin Gatlin, campeón olímpico y mundial de 100 metros lisos, no sólo ponen en duda las hazañas de muchos de los últimos grandes campeones. El descrédito amenaza al deporte en general. Los escándalos se han sucedido en el atletismo, béisbol, ciclismo, fútbol, natación y hasta el tenis. La Federación Francesa de Golf ha pedido controles antidopaje en los torneos profesionales. En Francia, 21 de 157 jugadores han dado positivo en cinco años.

Marco Pantani, calvo y delgado, el héroe que había ganado el Giro y el Tour, el escalador invencible, tuvo que bajarse de la bicicleta en casa, en Italia, tras presentar una tasa de hematocrito superior en dos puntos al límite permitido. Corría 1999. No pudo soportarlo: acabó muerto en una triste habitación de hotel, con sobredosis de cocaína.

Desde el Tour de 1998, el del escándalo del Festina, expulsado porque su masajista transportaba en el maletero del coche EPO -la droga mágica, la que aumenta el número de glóbulos rojos, el oxígeno en sangre y las resistencia- el ciclismo vive convulsionado por los casos de dopaje.

El último: la Operación Puerto, la investigación policial sobre una trama de dopaje organizada en España, y que llevó a la expulsión de los grandes favoritos del último Tour. Nuevamente, agua: Floyd Landis, ganador de la prueba, dio positivo por testosterona durante la carrera e Ivan Basso, excluido de la prueba, es ahora el centro de una nueva investigación dirigida por la policía italiana. Los tiempos de la EPO y las autotransfusiones de sangre, mientras tanto, van quedando atrás. Ha llegado la época de los parches de liberación lenta de testosterona y de las alubias -cápsulas de Andriol, testosterona, de forma ovalada y color anaranjado-, que presuntamente utilizaba el médico Fuentes con los ciclistas descubiertos en la Operación Puerto.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de julio de 2006