Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
CARTAS AL DIRECTOR

Golpes de calor

En días de verano con temperaturas anormalmente altas, es frecuente que los medios de comunicación informen sobre muertes de personas por golpes de calor acaecidos mientras trabajaban o practicaban algún deporte o, simplemente, tras haber estado al sol o en sitios donde hacía mucho calor. Afortunadamente, también recogen los consejos de las autoridades sanitarias para prevenirlos. Sin embargo, sería deseable que la información insistiese sobre todos los factores implicados en su aparición, ya que ello facilitaría la adopción de medidas y comportamientos preventivos más eficaces.

El núcleo del problema es una acumulación excesiva de calor en el cuerpo, que se puede producir por temperaturas altas, por el calor que genera el propio organismo en las actividades físicas o porque los mecanismos de pérdida de calor corporal no funcionan como debieran. Lógicamente, el riesgo será mayor cuando se suman los tres factores, lo que puede darse en el trabajo (agricultura, construcción, fundiciones, etcétera) o fuera de él (práctica de ciertos deportes).

Así pues, además de seguir con los consejos sanitarios, convendría enfatizar que es sumamente peligroso realizar ejercicio físico cuando hace mucho calor o hay mucha humedad, como también lo es llevar una ropa que impida la sudoración y dificulte la eliminación de calor, pues su efecto es similar al de las altas temperaturas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de julio de 2006