Con premio para sus allegados y castigo para sus críticos, el líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran Lleida, cerró ayer la lista de los democristianos que figurarán en las listas de Convergència i Unió para las próximas autonómicas. Núria de Gispert, número dos de la lista de CiU en Barcelona, será la máxima representante de UDC. También salen reforzados Ramon Espadaler, que sube del puesto 12 en 2003 al 5, y Antoni Castellà, que escala del 17 al 7. La concejal del Ayuntamiento de Barcelona Joana Ortega se incorpora a las listas de los nacionalistas conservadores en el puesto 17 y la joven Assumpció Laïlla, portavoz de Unió y presidenta de la rama juvenil, en el 22.
Caen de las listas el diputado democristiano Carles Puigdomènech, miembro de El Matí, colectivo crítico con la gestión de Duran al frente del partido, y el diputado y senador Jordi Casas, que probablemente continuará como senador autonómico. El médico sirio Jamil Ajram Maksoud entra en las listas de CiU en el puesto 52, con pocas probabilidades de ocupar un escaño en el Parlament.
En el resto de las circunscripciones, Carles Sala encabeza la lista por Tarragona, Josep Maria Pelegrí lo hace por Lleida y Elena Ribera será la número dos de CiU por Girona.
Duran aplaudió la paridad de las listas en Girona, Lleida y Tarragona, donde se ha garantizado la misma presencia de hombres que de mujeres. "Llevamos lo mejor a las elecciones para ganarlas", aseguró el líder democristiano. Duran rehuyó hablar de las listas de Barcelona, donde no habrá paridad. El comité electoral de CiU se reunirá una vez por semana durante el mes de agosto para preparar la campaña.
Las listas conjuntas de la federación nacionalista se cerrarán el 9 de septiembre. En la confección de las del socio mayoritario, Convergència (CDC), su líder, Artur Mas, se ha rodeado de sus más allegados y ha premiado el núcleo soberanista de la formación, del que forman parte Francesc Homs, Oriol Pujol, Josep Rull y Josep Maria Coromines. El tercer puesto de CiU volverá a ser para su portavoz parlamentario, Felip Puig, y la presencia de mujeres aumenta hasta el 40%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de agosto de 2006