La residencia improvisada para inmigrantes habilitada en un bajo del barrio de Russafa de Valencia por la entidad Baobab cerró ayer sus puertas por falta de fondos. Este centro se montó hace seis meses tras un concierto benéfico para acoger a los inmigrantes que dormían bajo el puente de Ademuz del antiguo lecho del Turia, usuarios que han sido realojados en diversos albergues. De los aproximadamente 80 inmigrantes que quedaban, 38 están en un albergue del barrio de Nazaret, 15 en el del Hogar Social Juvenil de Aldaia y el resto están repartidos entre la Casa de la Caridad y el centro de San Juan de Dios.
Ximo Toribio, portavoz de Amigos de Baobab, indicó que el realojo de los inmigrantes ha sido el resultado de un acuerdo con la Administración, gracias al cual podrán estar tres meses en estos albergues en lugar del máximo de 15 días que se permite en estos recursos destinados a atender a transeúntes, no a inmigrantes.
La asociación recordó que Valencia carece de un centro de acogida específico para inmigrantes e indicó que el Ayuntamiento se ha comprometido a poner en marcha uno. También indicaron que de los 12 centros de este tipo comprometidos por la Generalitat, sólo está operativo el de Puzol.
Durante el medio año que ha estado abierto, unas 400 personas han pasado por el centro, según sus promotores, que han justificado su existencia en que el Ayuntamiento "haya aceptado su responsabilidad" con el plan de realojo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de agosto de 2006