El paro descendió en Alemania en el mes de julio para sorpresa de los economistas, que esperaban un ligero ascenso por motivos estacionales. Un total de 12.000 personas menos que en junio estaban sin empleo el mes pasado. Con respecto a julio de 2005, el descenso fue de 451.000 personas. Pese a todo, la variación no fue suficiente para alterar la tasa de desempleo, que continúa en el 10,5%.
"Los datos confirman que la recuperación económica ha alcanzado al mercado de trabajo. Hemos logrado un cambio de tendencia", declaró Frank-Jürgen Weise, presidente de la Agencia Federal de Empleo. Lo habitual en julio es que aumente el paro porque muchos jóvenes se inscriben en las listas al terminar su formación. Además, en vacaciones bajan los contratos. "No hay nada que celebrar, pero sí motivos para alegrarse", declaró el vicecanciller y ministro de Trabajo, Franz Müntefering.
"El desempleo se redujo por primera vez en un mes de julio pese a las vacaciones estivales. Aumentan los empleos regulares y el número de ofertas de trabajo continúa incrementándose", declaró Weise con un abierto optimismo.
Los buenos datos alcanzan a toda la zona euro. La tasa de paro bajó una décima, hasta el 7,8%, en junio, según publicó ayer Eurostat, la oficina estadística comunitaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de agosto de 2006