Dir.: Andreas Dressen
La cámara del muy interesante director alemán Andreas Dressen persigue a sus criaturas con sencillez, con humildad, con cercanía, incluso con esperanza, en su lucha diaria con algunos de los males de la sociedad occidental contemporánea: el paro, el trabajo mal pagado, la soledad, el desamor, la mala educación. Verano en Berlín, en Madrid, en Roma, en Nueva York...
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de agosto de 2006