"Mi marido es muy aficionado al pádel y veraneando en Guardamar de Segura (Alicante) le encanta jugar a las palas en la playa. Es un descanso para la vista jugar sin paredes, con el mar de fondo, sin césped artificial... Además, el retoque que le añado a la foto, refuerza la tranquilidad del momento".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de agosto de 2006