Si Angelo Giuseppe Piroddi, de 46 años, supiese que ha heredado 2,5 millones de euros estaría brincando de alegría. Pero no lo sabe. Hace 20 años abandonó Cerdeña y las últimas noticias, que se remontan a 1995, le localizan -gracias a su inscripción en el Consulado de Italia- como camarero en Londres y vecino de Berkshire, cerca de la capital. Desde entonces ni rastro. Desesperado, el abogado Giancarlo Piroddi (igual apellido pero sin relación con él), que le busca desde 1998 -año de la muerte de Anselma, su madre-, ha optado por publicar un anuncio en el gratuito Metro: "Si ves a Angelo, dile que es rico".
Además, el letrado ha abierto una cuenta de correo electrónico, help.angelopiroddi@email.it, por si alguien puede ayudarle. De no aparecer Angelo, los millones pasarán al bolsillo de la hermana de su madre, según informa el diario local La Nouva Sardegna. Un tribunal ha determinado que sea ella quien gestione el patrimonio -una casa, terreno edificable y 2,5 millones- en el "exclusivo interés" de su sobrino.
La telenovela comenzó en 1985, cuando Piroddi hizo las maletas tras una disputa familiar. Poco supo entonces su familia de él hasta que en 1992 escribió a Anselma para decirle que le dejase en paz. Su madre hizo lo propio, pero un año después firmó su testamento y, en un acto de amor, le legó toda la fortuna familiar -hijo único tras la muerte de su hermano con 17 años- amasada en Francia.
En Reino Unido el serio Times y el tabloide Daily Express se han apuntado a las pesquisas. "Dile que vale millón y medio de libras esterlinas", ha titulado el Daily, que dice haber encontrado a nueve personas apellidadas Piroddi en Londres, pero que ninguna responde al nombre de Angelo Giuseppe; y Times ha dado con un joven llamado igual, pero cuya edad no coincide. Mientras tanto, al olor del dinero, varias agencias de detectives han ofrecido sus servicios a cambio, claro, de un bocado de la suculenta herencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de agosto de 2006