El pleno municipal de Fuengirola aprobó ayer inicialmente el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que, según el equipo de gobierno que preside Esperanza Oña (PP), tiene como principal aspiración "la mejora de las comunicaciones y la creación de infraestructuras y servicios" en un municipio que ya no puede expandirse porque tiene prácticamente agotado el suelo de su pequeño término municipal. Uno de los proyectos principales es la ampliación en 194.000 metros cuadrados del puerto deportivo y la construcción de la llamada Isla del Sol, que tendrá usos culturales, recreativos y deportivos.
El proyecto, aprobado únicamente con los votos de la mayoría del PP, fue tachado de especulativo por el grupo municipal socialista. La alcaldesa, Esperanza Oña (PP), rechazó las acusaciones y dijo que el Plan de Ordenación del Territorio (POT) para la Costa del Sol Occidental realizado por la Junta prevé un incremento de población mayor al estimado por el Ayuntamiento (205.000 habitantes en 2015, cuando la población de derecho actual es de unos 57.000). Según Oña, el nuevo PGOU es "una propuesta magnífica, que va a permitir que en Fuengirola se consolide como ciudad moderna, competitiva, turística, activa, vital y con un gran bienestar social para los fuengiroleños".
El plan prevé nuevos enlaces y la reordenación de los actuales con la A-7 y con la N-340, el embovedado del arroyo Real y el acondicionamiento del Pajares, y un nuevo acceso a Carvajal.
Se reservan además 212.000 metros cuadrados para centros educativos, nuevos edificios para los juzgados y para la comisaría de policía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de agosto de 2006