Tras varios veranos, cómodamente asentado como líder del atuendo playero, el pareo ve peligrar su hegemonía por culpa de sorprendentes rivales: túnicas, kurtas y caftanes. Enemigos que comparten un trazo básico: son una suerte de camisas holgadas, sin botones, de largo variable y múltiples usos. Sobre el pantalón o el bañador, visten más y más fácilmente que el pareo y aportan un toque exótico. No son sólo una cuestión femenina, como demuestra el depurado modelo diseñado por Baruc Corazón (www.baruccorazon.com). Justo ahora que habíamos aprendido cómo se ata el dichoso pareo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de agosto de 2006