Las peticiones de mediación penal se han multiplicado en los últimos años en Cataluña, la primera comunidad autónoma que la implantó, en 1998. Ese año hubo 17; en 2005, 445. En total se han abierto 1.116 expedientes. El programa lo puede utilizar cualquier juez, pero, en la práctica, sólo hay "tres o cuatro que lo hacen de forma permanente", señala el jefe del Servicio de Medidas Penales Alternativas de la Generalitat, Pius Fransoy. La puede solicitar cualquier fiscal, abogado, juez, víctima o acusado. Hay cuatro mediadores, abogados, psicólogos y educadores sociales, todos con un máster en mediación.
No está regulada por ley, así que los jueces improvisan el procedimiento y aplican después al acusado una atenuante por reparar el daño a la víctima. El Consejo General del Poder Judicial va a hacer un seguimiento del programa recientemente implantado en cuatro juzgados para estudiar la posibilidad de promover reformas legislativas, según expresa el vocal Félix Pantoja: "Sería conveniente cambiar la Ley de Enjuiciamiento Criminal para determinar exactamente cómo tiene que ser el proceso de mediación y con qué consecuencias en cuanto a la sanción".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de agosto de 2006