Cinco fuegos en cuatro días. Todos originados en una sola comarca, el Alt Empordà. El último empezó ayer a mediodía al lado de la carretera N-II a su paso por Capmany, población vecina de Sant Climent Sescebes, que registró el primer gran incendio del verano en Cataluña. Ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora empujaron el fuego a toda velocidad hacia el sur. Desbordado por éste y los otros tres incendios que se mantienen activos en el Empordà, el Departamento de Interior pidió ayuda al cuerpo de bomberos del Estado francés, que respondió con el envío de cuatro hidroaviones de alta capacidad. A las cinco horas de vida, el fuego ya había calcinado más de 400 hectáreas.
Las llamas no alcanzaron el núcleo urbano de Capmany, pero muy pronto se procedió a desalojar al centenar largo de residentes de la casa de colonias Els Estanys, del cámping Les Pedres y de una quincena de masías situadas en los alrededores del núcleo de Capmany. En las horas siguientes, los Mossos d'Esquadra dictaron órdenes de desplazamiento preventivo para unas 400 personas de cinco municipios -Capmany, Biure d'Empordà, Vilarnadal, Pont de Molins y Llers-, que por la noche pudieron regresar a sus casas. El humo no permitía cruzar ni la N-II ni la autopista, y por este motivo se habilitó el pabellón polideportivo de Figueres para acoger a los desplazados del lado derecho de la carretera, y se sugirió a los del lado izquierdo que se trasladaran al pueblo de Terrades.
Cinco incendios arrasan casi 2.000 hectáreas de bosque y matojos en la comarca gerundense en sólo cuatro días
Ráfagas de viento de 90 kilómetros por hora empujaron a toda velocidad las llamas originadas en Capmany
Unas 400 personas de cinco localidades fueron desalojadas ayer, entre ellas 27 niños que veraneaban en un cámping
Hidroaviones franceses
Los Bomberos de la Generalitat desplazaron a Capmany 60 vehículos terrestres y 18 aéreos, controlados desde el centro de mando avanzado establecido en la sede de la Policía Municipal de Figueres. Desde allí, la consejera de Interior, Montserrat Tura, recordó que se mantenían retenes en los fuegos de Sant Climent Sescebes, Cistella y Ventalló, y que esto limitaba la capacidad de respuesta ante el fuego de Capmany. Tura confirmó que se había procedido a pedir ayuda al Gobierno francés, que había enviado cuatro hidroaviones Pelicano de gran capacidad.
De las 401,55 hectáreas quemadas a las nueve de la noche -cuando se dio el fuego por estabilizado-, la mayoría eran de matojos y zona forestal, y sólo una cuarta parte de cultivos. Los tres municipios con extensión quemada son Capmany, Biure d'Empordà y Darnius. El polideportivo de Figueres acogió a 27 niños procedentes del cámping Les Escaules (Boadella) y a 25 vecinos de Biure d'Empordà. El resto de esta población, que fue desalojada íntegramente, fue destinado a Terrades. Biure, a sólo dos kilómetros de la autopista, fue una de las principales preocupaciones de los bomberos. Finalmente, el talud del AVE, que se encuentra en construcción y aún no tiene vegetación alguna, actuó de cortafuegos e impidió que las llamas atravesaran la AP-7.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de agosto de 2006