1. Es muy difícil que las escuelas lleguen a impartir conocimientos de última generación con relación a las especialidades industriales, ya que no poseen ni los equipos ni los especialistas capaces de desarrollarlo. No obstante, la Formación Profesional es positiva porque al menos prepara a los alumnos en el manejo básico de habilidades elementales y les introduce en el entorno real del mundo del trabajo.
2. Deberían cambiar muchas cosas. La primera, dejar de considerar la Formación Profesional como la salida más clara para los alumnos procedentes del fracaso escolar. La Formación Profesional debe ser la antesala de una formación técnica, en el marco de un proceso de aprendizaje continuo en la vida laboral que debe poder acreditarse con una titulación de nivel universitario. Por eso, una verdadera formación profesional debe simultanear la formación en las aulas con el trabajo en la empresa.
MÁS INFORMACIÓN
3. Hay un déficit de trabajadores especializados en nuestro país. La incorporación cada vez más importante de todo tipo de tecnologías en el entorno industrial requiere un perfil de cualificación más elevado. Sólo a través de la formación y de un gran esfuerzo en promover y mejorar la enseñanza profesional podremos continuar compitiendo en un entorno global.
Bernat Gómez Massana preside el Gremio de Industrias Gráficas de Cataluña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de agosto de 2006