Si su duda hamletiana este verano no es la que da nombre a esta sección. Si lo que le atormenta es deshacerse de las chanclas en ocasiones de postín. Si, en definitiva, usted se enorgullece de una cierta adicción a los flip flops, le alegrará saber que existen las hawaianas elegantes. Aptas para la noche. Sin perder su plástica identidad, este calzado brasileño nacido en los sesenta se engalana con azabaches o cristales Swarovski. Modelos que, obviamente, también pueden calzarse a pleno día. Aunque, atención, el riesgo maximalista es alto: puede una parecerse demasiado a, pongamos, Ana Obregón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de agosto de 2006