Los sindicatos nacionalistas ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS se concentraron ayer para protestar por la muerte de un trabajador ocurrida el sábado en la empresa Nervacero en Portugalete y aseguraron que supone "un episodio más dentro de la sangría" de los accidentes laborales causados por la subcontración.
Tras una pancarta con el lema No más accidentes de trabajo en castellano y euskera, los delegados sindicales se congregaron ante el Ayuntamiento de la citada localidad y advirtieron de que el último siniestro "probablemente podía haberse evitado". Javier U.Z. de 46 años, murió cuando limpiaba con una pistola de agua a presión el interior de una máquina barredora.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de agosto de 2006