El Ministerio de Defensa quiere que los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el mayor esfuerzo realizado nunca en España para crear un cuerpo de protección civil -4.310 militares, 1.600 millones de presupuesto en tres años, 10 hidroaviones y 19 helicópteros-, tengan rango y poderes de "agentes de la autoridad", es decir, que puedan obligar a los civiles a identificarse, impedirles el paso en un lugar público, ordenarles evacuar su casa o requisar temporalmente sus bienes. Así lo establecerá el decreto que regule el funcionamiento de la UME, que dependerá del presidente del Gobierno y estará operativa el próximo verano.
En la actualidad, los 2.000 soldados movilizados contra la ola de incendios de Galicia tienen un papel subsidiario: tareas de apoyo, apertura de cortafuegos y patrullaje de bosques.
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Decenas de incendios mantenían ayer en jaque por noveno día consecutivo a los miles de efectivos desplegados en Galicia. La catástrofe es enorme. Más de un millar de incendios han devastado la provincia de Pontevedra y el sur de A Coruña. La Xunta habla de "decenas de miles" de hectáreas arrasadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de agosto de 2006