¿Cuántas veces hemos oído aquello de que "todos los políticos son iguales", que la ideología no cuenta, y que unos y otros hacen lo mismo? La clase política da muchas razones para pensar así, es cierto. Sin embargo, ahora que medio país está de vacaciones, incluidos los políticos, puede ser un buen momento para analizar las cosas sin las estridencias.
Yo creo que es el poder lo que hace que los políticos se parezcan entre sí. Cuando están en el poder suelen acabar siendo igual de mediocres. ¿Para qué votar, entonces? Pues porque en un mundo tan poco edificante como el de la política, una pequeña diferencia entre un partido y otro ya es mucho. Pero hay otra cosa importante a tener en cuenta: cómo se comportan cuando están en la oposición. Y ahí la diferencia entre el Partido Popular y el resto de los partidos políticos (incluido el PSOE cuando estaba en la oposición) no es nada pequeña. Es enorme. Ningún partido ha llevado a cabo una estrategia de aniquilación contra el adversario tan alejada del interés general como el PP en la presente legislatura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de agosto de 2006