Permítaseme una propuesta para el próximo septiembre. Los madrileños que venimos padeciendo el castigo de viajar como animales -sin pertenencia a más ganadería que a la de trabajadores- en el metro, nos sentiríamos compensados si, al regreso de sus merecidas lujosas vacaciones, doña Esperanza Aguirre y don Alberto Ruiz-Gallardón, con sus respectivos equipos, pasaran un mes confinados en sus ruidosos, sucios y nada ventilados vagones. Servidora entonces disculpará las molestias sufridas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de agosto de 2006