La princesa Kiko de Japón ingresa hoy en un hospital de Tokio para un chequeo médico. El país está en vilo por saber si el bebé que alumbrará el próximo 6 de septiembre será varón. El anuncio de su embarazo frenó una iniciativa de ley que permitiría a las mujeres acceder al trono.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de agosto de 2006