El déficit exterior, uno de los puntos débiles de la economía española junto a la elevada inflación, sigue deteriorándose. El déficit acumulado de la balanza por cuenta corriente (refleja los ingresos y pagos por operaciones comerciales, servicios, rentas y transferencias) se elevó a 37.801 millones de euros hasta mayo, lo que supone un aumento del 31% respecto al mismo periodo del anterior, según el Banco de España.
Este resultado se debió, principalmente, al aumento del déficit comercial que fue del 21,6% en ese periodo. El agujero se debe al fuerte crecimiento de las importaciones, de un 15,1%, superior al de las exportaciones, de un 12,5%.
También afectó de forma negativa la disminución del superávit de servicios, que cayó un 41,9% en los primeros cinco primeros meses respecto a idéntico periodo de 2005, hasta 3.825 millones. Este espectacular descenso se debió principalmente a la caída del superávit de la rúbrica de turismo y viajes, que disminuyó un 12,5% anual.
Los ingresos por turismo alcanzaron 11.736 millones en los cinco primeros meses, un 3,5% menos. Los ingresos turísticos se mantienen así en el terreno negativo con que arrancaron el ejercicio, rompiendo la tendencia alcista que mantuvieron durante todo el segundo semestre de 2005.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de agosto de 2006