El Gobierno afirmó ayer que la trainera de Astillero debe abonar la multa de 99.141 euros que impuso a 14 remeros y a su entrenador por negarse a pasar un control antidopaje. El Ejecutivo entiende que el auto de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior ha suspendido cautelarmente la sanción que le impide competir en Euskadi, pero no la multa.
Astillero, mientras, espera la decisión del Centro de Atracción y Turismo (CAT) de San Sebastián para saber si es invitado a la Bandera de La Concha de septiembre, la prueba más importante del calendario. El Ayuntamiento ha aplazado hasta mañana su decisión, inicialmente prevista para ayer. Al parecer, el alcalde donostiarra, Odón Elorza, está realizando gestiones ante los clubes e instituciones afectados para evaluar el grado de consenso que permita invitar a la trainera cántabra.
Astillero hizo pública ayer una nota en la que insta al CAT a invitarle al entender que "reúne el nivel deportivo exigido" y contar con la suspensión cautelar de la sanción. La trainera cántabra no entiende "las coacciones que está sufriendo el CAT por parte de otras entidades, organismos públicos y particulares" para que no participe en la prueba, a las que solicita un careo público.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de agosto de 2006