La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, abrió y cerró la conferencia de prensa con palabras de agradecimiento "al jefe de seguridad y los operarios de la obra" que advirtieron la inestabilidad de la viga y cortaron la SE-30 y a "los ciudadanos sevillanos" por su "comportamiento".
"Cada vez creo más en el sector público", se limitó a decir cuando se le requirió sobre si habrá una revisión del contrato de concesión de obra y explotación de la línea 1 de metro de Sevilla. De forma implícita, Gutiérrez rechazo esta posibilidad al indicar que "los sevillanos quieren que la obra se acabe cuanto antes", algo que choca de frente con la opción de retirar la concesión a Dragados, Sacyr y GEA 21.
La consejera sí dejó claro que el modelo de concesión se abandonará en los próximos proyectos. Este sistema, también empleado para las líneas 1 y 2 de Málaga, implica que las empresas recuperan los gastos de la obra con la explotación del servicio del metro. La Junta logró para las empresas créditos multimillonarios del Banco Europeo de Inversiones, que facilita a las concesionarias una situación financiera desahogada y, al tiempo, les quita presión para acabar las obras.
Gutiérrez recordó que la contratación de la obra en el metro de Granada ya se ha hecho de forma directa, y separada de la explotación. Y confirmó que el tramo de la línea 1 de Sevilla que une la Universidad Pablo de Olavide y Dos Hermanas -reformulado después del proyecto inicial- lo contratará también directamente la Junta. "No sólo es compatible con la concesión del resto de la línea 1, sino deseable", aseguró. Y recalcó que la elección del modelo de concesión había estado condicionada por la falta de apoyo financiero del Gobierno cuando estaba dirigido por el PP, situación que cambió tras la llegada del PSOE a La Moncloa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de agosto de 2006