Las Marismas de Isla Cristina forman parte del estuario del Guadiana en su tramo exterior, donde se organiza una compleja red de drenaje con canales, caños y esteros. Abundan las aves acuáticas, múltiples variedades de moluscos y crustáceos.
Uno de los muchos recorridos que se pueden hacer es visitar la Ría del Carreras. Son unos siete kilómetros. Se pueden invertir a buen paso unas tres horas.
Si realmente se quiere conocer a fondo este espacio natural, que en un tiempo fuera mar abierto, lo más recomendable sería alquilar una embarcación para recorrer en toda su magnitud este espacio natural.
Pero si no disponemos de barco o somos unos amantes del caminar, otra forma de visitar la Ría del Carreras es bordeándola. En la zona norte tendremos una visión muy buena de la marisma y por la sur podremos, desde antiguos suelos mareales, llegar hasta la Redondela, donde en algunos días el agua casi llega hasta el núcleo.
Lo más interesante de esta Ría es dejarse llevar e imaginarse como fue este estuario en otra época. En cuanto a las aves, en momento de marea baja se pueden observar a las limícolas y algunas anátidas.
Quizás, el ejemplar más curioso sea el camaleón. En el bosque que inmoviliza el cordón de dunas existe una reserva numerosa de este animal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de agosto de 2006