La Contraloría General de la República de Nicaragua, un órgano fiscalizador de las cuentas y contratos públicos, declaró nula ayer la concesión que tiene Unión Fenosa para distribuir energía eléctrica en el país centroamericano alegando un servicio "ineficiente" como justificación. La decisión no tiene eficacia inmediata.
El presidente de la Contraloría, Guillermo Argüello, declaró que "es evidente el incumplimiento del contrato por parte de Unión Fenosa". La resolución fue tomada por unanimidad de los cinco miembros que componen el órgano y será enviada al procurador general de la República para su aplicación.
Pese a esta decisión, Argüello reconoció que la rescisión del contrato a la empresa española no será de aplicación inmediata. "Tenemos claro" que el procurador no va emprender ningún juicio civil para hacer cumplir la resolución, "porque el Gobierno responde a intereses distintos de los de la población".
Unión Fenosa llegó a Nicaragua en el año 2000 y se encarga de la distribución del 80% de la energía eléctrica, unos 600.000 hogares. La empresa controlada por ACS no se encarga de la generación de electricidad en el país centroamericano. El déficit de generación ha provocado frecuentes apagones en las últimas semanas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de agosto de 2006