Los músicos españoles de la Gustav Mahler Jugendorchester se consideran el alma del conjunto sinfónico y no tienen empacho en presumir de ello. "Aportamos vitalidad, frescura, mucha pasión y arte", afirmaban el miércoles, a su llegada a San Sebastián. El también joven director Philippe Jordan, de 31 años, puntualiza: "Quizá no se puede hablar de arte, pero sí de que su música es menos pensada y analizada. Es verdad que ellos aportan una interpretación llena de vida".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de agosto de 2006