La música más característica de Estados Unidos era la banda sonora cotidiana en la casa de los Duncan, en Dublín (Texas), cuando John Franklin vino al mundo, el 5 de octubre de 1938. Su madre le enseñó a tocar la guitarra desde los 12 años y le embarcó en un grupo familiar que hacía las delicias en las fiestas de la comarca. Los demás integrantes de aquella banda eran el violinista Ben Moroney, tío de Johnny, y dos primos que también llevarían sus voces a lo más alto de las listas del country-pop. Eran Dan Seals, célebre por el dúo England Dan & John Ford Coley, y Jimmy Seals, la mitad del tándem Seals & Crofts, autores del éxito Summer breeze.
A Johnny le costó más tiempo conocer las mieles del triunfo. Con 25 años emigró a Nashville, meca del country, en busca de oportunidades laborales, pero tuvo que conformarse con apariciones televisivas en el programa de Ralph Emery y con escribir por encargo para cantantes como Charley Pride o Conway Twitty. El sello Columbia le fichó como solista en 1967, pero su primer sencillo, Hard luck Joe, y las grabaciones posteriores, a veces junto a June Stearns, pasaron muy inadvertidas.
Las tornas cambiaron a partir de 1972, cuando entabló contacto con uno de los productores más cotizados de la ciudad, Billy Sherrill. Las primeras colaboraciones, Baby's smile woman's kiss y Sweet country woman, convirtieron a Johnny en un habitual de las listas de éxitos que publicaba la revista Billboard, una condición que ya no abandonaría durante toda la década.
Llevó a la fama a la cantante Janie Fricke con los dúos Jo and the cowboy o Thinkin' of a rendezvous, y coronó lo más alto de las listas con dos clásicos de títulos interminables: It couldn't have been any better (1977) y She can put her shoes under my bed anytime (1979).
Pero su estrella se extinguió de forma abrupta. Se desvinculó de Columbia por discrepancias personales en los primeros ochenta y apenas volvió a publicar un puñado de sencillos, siempre en pequeñas discográficas locales. Desencantado, regresó a Tejas en 1991 y se concentró en la vida familiar con su segunda mujer, Connie, con la que tuvo a su quinto hijo, el único varón. Falleció el día 14 en el hospital tejano de Forth Worth.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de agosto de 2006